FILOSOFIA

La medicina tradicional china (MTC) se basa en el concepto de chi (o energía vital) equilibrado, que se cree recorre el cuerpo de la persona. Quienes practican esta medicina proponen que el chi regula el equilibrio espiritual, emocional, mental y físico y está afectado por las fuerzas opuestas del yin («energía» negativa) y el yang («energía» positiva). Según la medicina china tradicional, la enfermedad ocurre cuando se altera el flujo del chi y se produce un desequilibrio del yin y el yang. Los componentes de este tipo de medicina comprenden terapias de hierbas y alimentación, ejercicios físicos que restituyen la salud, meditación, acupuntura y masajes reparadores.
Se considera una de las más antiguas formas de medicina oriental.

Tiene como base filosófica la observación y el conocimiento de las leyes fundamentales según las cuales estas gobernarían el funcionamiento del organismo humano, y de su interacción con el entorno, siguiendo los ciclos de la naturaleza; buscando de tal manera aplicar esta comprensión al tratamiento de las enfermedades y el mantenimiento de la salud con métodos diversos.


EL DIAGNÓSTICO EN LA MTC

Los aspectos básicos a considerar en una diagnosis con la medicina tradicional china son:

  • Observar al paciente con atención. 
  • Escuchar y oler. 
  • Preguntar sobre el historial del paciente. 
  • Hacer la toma de su pulso (pulsología -se toman 9 diferentes pulsos en cada muñeca-). 

A partir de la información reunida de esta forma por el terapeuta, se elabora un diagnóstico, usando como referencia, un sistema para clasificar los síntomas presentados. Este sistema se basa en el conocimiento de los principios teóricos siguientes:

  • La relación dialéctica y de retroalimentación del Yin/Yang.
  • La Wu Xing o Teoría de los 5 Elementos.
  • Los Ocho Principios del Ba Gua
  • La doctrina zang-fu, la doctrina de los órganos (zang) y las vísceras (fu)
  • Los meridianos o canales -o king de chi o qi (energía).
  • Los PA (puntos acupunturales) o xue.
  • Los seis niveles.
  • Los cuatro períodos.
  • El triple calentador.
  • En general todo aquello que pueda ser observado, sin uso de instrumental que pueda herir al paciente, como tener una conversación, detallando el paciente una descripción actual de su salud y sus problemas más importantes.

Para trabajar con los sistemas diagnósticos de la medicina tradicional china, es necesario desarrollar la capacidad de observar aspectos sutiles, para poder captar aquellos aspectos del paciente, que se le escapan a la observación de la mayoría de la gente. En la China actual, cada vez más, la diagnosis con la medicina tradicional china se nutre recíprocamente con los métodos occidentales de diagnóstico, acercándose gradualmente, con el fin de alcanzar una integración entre los dos sistemas. Frecuentemente los médicos practicantes, combinan los dos sistemas para evaluar con más amplitud lo que sucede a los pacientes.


TÉCNICAS TERAPEÚTICAS DE LA MTC 

  • Acupuntura: el tratamiento por acupuntura es hoy en Occidente la técnica más conocida y aceptada de la medicina china tradicional. Su efecto se explica aparentemente en la fisiología china; las funciones del organismo, como actúa sobre la circulación sanguínea, el sistema nervioso y las sustancias que el cuerpo genera (hormonas,ácidos,toxinas etcétera.)A través de los resultados de investigaciones hechas en Europa, China y los Estados Unidos, sabemos que la acupuntura es un efectivo tratamiento contra el dolor, las alergias y muchas enfermedades tanto internas o externas; neurológicas, endocrinas, de la piel, musculares, o articulares; incluyendo el asma y el colon irritable, utilizándose al día de hoy en un numero creciente de Hospitales tanto públicos como privados, como tratamiento complementario de eficacia en muchos casos probada; con el consiguiente incremento de médicos occidentales y universidades que aprenden o imparten esto conocimientos. 

  • Auriculoterapia (acupuntura de la oreja): es una forma de la reflexoterapia que consiste en el supuesto tratamiento de enfermedades estimulando donde se aduce que se encuentran los puntos de acupuntura o de tratamiento,en la oreja; reflejos; cada uno relacionado con una zona, área, víscera u órgano; específicos del cuerpo, y sus funciones, no solo físicas.

  • Moxibustión.

  • Shiatsu: es el arte de equilibrar las diferentes «energías» del organismo humano y aumentar su vitalidad, ello se supone que se logra a través de presiones moduladas de los dedos pulgares y las manos. Estas presiones se aplican sobre el cuerpo y muchas veces coinciden con los meridianos acupunturales. En realidad, puede funcionar como una efectiva técnica de masaje y terapia física.

  • Ventosaterapia.

  • Fitoterapia china o materia médica china (incluye plantas, minerales y animales).

  • Dietética china.

  • Prácticas físicas: ejercicios integrados en prácticas de meditación relacionadas con la respiración y la circulación de la energía, como el chi kung (o qigong), o el tai chi chuan, y otras artes marciales chinas que puedan contribuir al reequilibrio del organismo. Estas prácticas se consideran, simultáneamente, como métodos de profilaxis para el mantenimiento de la salud, y como formas de actuación para recuperarla y a su vez también sirve para combatir ciertas enfermedades, como por ejemplo taquicardia y diabetes mellitus.

Otras técnicas medicinales orientales tradicionales:


  • Las agujas LUO.
  • La manopuntura.
  • La rinofaciopuntura.
  • La craneopuntura.
  • El martillo de siete puntas o ‘flor de ciruelo’.
  • La digitopuntura.
  • La sangría. 
  • Las agujas akebane.

Todas estas técnicas ayudan a mover el flujo de las energías y la sangre dentro de los meridianos, reducen el dolor y solucionan disfunciones y bloqueos «energéticos» que producen la pérdida de la salud.


La medicina tradicional china utiliza la fitoterapia y otras medicinas como último recurso para combatir los problemas de salud. Porque, según su creencia básica, el cuerpo humano ya dispone de un amplio y sofisticado sistema de defensas, capaz de localizar las enfermedades y de dirigir su propia energía y recursos para curar los problemas por sí mismo. El objetivo de los esfuerzos de origen externo tendría que estar centrado, sobre todo, en reforzar cuidadosamente las funciones internas de autocuración, ya presentes en el cuerpo humano, sin interferir en ellas.